El chiste dice así "Había una vez un pollito que levantó una pata, levantó la otra. Y se cayó." Suele culminar en risas que suelen no ser originadas por lo que se suponen ser originadas en el caso de un chiste, pero eso es otra historia.Lo que nos convoca hoy es dar análisis a esta extraña conducta, por qué la trágica historia de este pillito infeliz del que tanto nos mofamos.
Habría que hechar mano a lo sucedido aquel día. Una reconstrucción de los hechos sería óptima, pero son tan trágicos que el gobierno no lo permite, entonces especulemos. Tomando lo escencial y olvidándonos u obviando el por qué el pollito levantó una pata en primer lugar, ya que el fin de levantar la pata justifica todos los medios y confiamos plenamente en que el pollito tenía una muy contundente razón para hacerlo, el misterio se haya al tratar de dar explicación a por qué levantó la segunda pata. Fuera de que pudiéremos suponer que el pollito creía tener más patas de reserva o mecanismos que lo salvaguardaran de un final tan trágico como el ocurrido, lo importante es saber qué lo llevó a levantar dicha pata. Entonces entramos al meollo del asunto.
El famoso arquitecto Palladio Romero Leopàrd Papagaile, quién ha estudiado el caso durante varios años, cree tener la razón definitiva y esclarecedora de este retorcido caso, y la ha compartido en exclusiva para Mente Radioactiva. Según dice Romero "Una vez había un polllito (sic). Levantó una patita y le gustó tanto que levantó la otra..." Según este testimonio, el inocente pollito sin tomar en cuenta las consecuencias ni ninguna medida de seguridad, practicaba el deporte de levantar la patita más bien por conseguir con ello un estímulo adrenalínico. Hay que aclarar que levantar la patita es un deporte muy peligroso que suele ser practicado por pollos jóvenes de bajos recursos, quienes no cuentan con las medidas de protección necesarias para hacerlo. En la actualidad esto se ha convertido en un gran dolor de cabeza para las autoridades.
En fin, el pollito estaba divirtiéndose en grande sin medir las consecuencias y tanto fue su placer, que decidió llevarlo al siguiente nivel. Entonces se le ocurrió la descabellada idea de grabarse levantando AMBAS patas a la vez y subirlo a youtube. El pollito sólo se divertía y le pareció muy divertido subir la otra patita, pensó que con ello conseguiría el doble de diversión, pero ya sabemos la sorpresa que se llevó junto con convertirse en un famoso sermón de prevención de riesgos.
Hoy en día Pollito lleva una vida relativamente normal, gracias a los avances médicos, ha podido reponerse satisfactoriamente al accidente. Además ha sido invitado a todo tipo de programas de farándula y cuenta con un popular sitio en internet y miles de seguidores.
Sí! Comienzan las iniciativas 
para renovar Mente Radioactiva. Espérate nomás cabrito la patá en el traste que le vamos a dar a Don Francisco.
