domingo, diciembre 16

:)


Y ahí estaba, parado en ese lugar esperando lo de siempre, recibiendo el ardiente sol en mi cara junto a los muchos que me acompañaban como hermanos sin conocerme, mientras pensabamos todos en cuanto mas debíamos esperar. En ese momento apareció uno de ellos, era el tercero que había visto en ese día. Cuando pequeño me hacían reír, pero ver la misma rutina una y otra vez en cada uno de ellos de manera cansada, sin gracia y con el maquillaje corrido me daba mas pena que alegría.
Mientras pasaba me limpié sobre la nariz por que el sudor me molestaba. Él me miró, se sacó su roja nariz plástica y se puso a hurgar introduciendo gran parte de su gordo y sucio dedo.

Hace mucho que un payaso no me generaba una sonrisa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mhmm...ironico...el otro día tb vi a uno, lo cómico fue que no pidio plat después de su show

Jirafo dijo...

tiene pinta de paseo ahumada